¿Alguna vez te haz planteado este PEQUEÑO detalle?


¡Amamos los caballos!

Esa es una verdad incuestionable si me sigues y lees en las redes.

Nos emocionan sus hazañas y proezas.

Sufrimos cuando padecen.

Y nos sentimos vacíos si nos faltan.

Pero…

Siempre hay un “PERO

¿Somos conscientes de lo que significa mantener un caballo?

Muchas veces calculamos el costo de adquirir tal o cual animal.

A eso le agregamos las erogaciones mensuales de mantenimiento, que incluyen:

  • box
  • cama
  • comida
  • caballerizos
  • entrenadores
  • veterinarios
  • herreros
  • etc.

Sumamos transporte y sanidad.

Y hasta puede que destinemos algunos pesos sobrantes a ciertos gustos.

Pero ¿Tenés un fondo de emergencia?

Parece una tontería.

Sin embargo, con mascotas más pequeñas como un perro o un gato, el precio de lidiar con una urgencia pueden llegar a ser oneroso.

¿Qué pasa entonces cuando la misma situación la afrontamos con nuestros caballos?

¿Sabemos el costo de los medicamentos para tratamiento prolongado?

¿O cuánto sale una cirugía reparadora, ortopédica o abdominal?

¿Tenés idea de que podés llegar a desembolsar por una semana en un hospital veterinario?

Por desgracia, muchos de estos interrogantes los descubrimos cuando es demasiado tarde.

Y nos percatamos, con dolor, que no podemos afrontarlos, aun si quisiéramos.

¿Qué hacer en esos momentos?

En primer lugar, tener la cabeza fría.

Saber cuáles son tus posibilidades y cuáles no.

Armar un presupuesto y un fondo de emergencia para esos casos.

Y reconocer cuándo ya nada puede hacerse.

O el costo de seguir adelante no compensa los beneficios.

Y vos ¿Tenés en cuanta todos o algunos de estos puntos al momento de mantener tu caballo?

¿Me contás por favor tu experiencia a consultas@relinchosyherraduras.com?

Estoy a tu disposición.

Abrazo.

Abel F. Bacigalupe 

Especialista en Educación Universitaria con Orientación en Ciencias Biológicas y Veterinarias