¿Deberías ahorrar en el mantenimiento de tu caballo?


Tener caballos, ya sea de carreras, salto, polo o de la especialidad que elijas, nunca fue barato.

Siempre, desde toda la vida, ha sido una actividad onerosa.

Eso no significa que debas resignarte a tirar el dinero para mantener en perfecto estado a tu caballo y disfrutar de él y de la actividad.

Pero muchas veces, es bueno hacer un alto en el camino, para poder discernir que es un gasto, que una inversión y, sobre todo, que es un despilfarro.

Cientos de veces me han dicho que mis honorarios son elevados o que los productos que utilizo son caros.

La pregunta, sin embargo, es ¿comparado con qué?

Por ejemplo, yo suelo pasar para ver a mis pacientes en San Isidro, una vez por día.

En los stud más alejados, los que están a unos 50 km a la redonda, una vez por semana y si voy a Entre Ríos, una vez por mes.

Esto me permite, monitorear muy de cerca a mis pacientes para, en la medida de lo posible, detectar de forma precoz las lesiones y tratarlas rápido.

De esta manera, les ahorro a mis clientes cientos de pesos y horas.

Otros profesionales tienen otra metodología.

No sé cuanto cobran. Si sé, que no pasan tan frecuente.

Y cuando lo hacen, la mayoría de las veces, es para tratar una lesión ya declarada.

Además, no solo paso. También me actualizo de manera constante. 

A veces yendo a cursos. 

 

Pero, principalmente, dando clases en la facultad. Esto me permite, no solo estar al día de los diferentes temas equinos, sino de medicina veterinaria en general.

A eso hay que agregarle, mantener un vehículo listo para arrancar cuando sea necesario, al lugar que sea.

De la misma manera, si los productos que uso son de valor elevado, es porque considero, que la relación costo beneficio es la adecuada.

Muchas veces veo en la clínica, que se usan productos, que deben volver a aplicarse cada 20 días, ya que no curan, sino que emparchan.

Incluso a veces le decimos agua sucia, porque la acción terapéutica es muy pobre. Eso sí, son muy baratos.

Yo prefiero invertir bien una sola vez, que gastar muchas veces con un resultado dudoso.

A fin de año, si haces los números, te darás cuenta de que, como dice el refrán: “Lo barato, sale caro”.

Si estás cansado de tirar la plata con tu caballo y necesitás un servicio diferente, te invito a que me contestes esta breve encuesta, para evaluar tus necesidades y cual es el mejor camino a seguir.

Abel F. Bacigalupe 

Especialista en Educación Universitaria con Orientación en Ciencias Biológicas y Veterinarias