El Arte de Diagnosticar


¿Has visto Dr. House?

 

Es una serie norteamericana, en la cual el Dr. House se especializa en el ficticio Hospital Universitario de Princeton-Plainsboro, en diagnosticar enfermedades raras o pocos frecuentes.

 

Casi siempre, el programa empieza con un paciente que lo derivan o entra a la guardia, porque no pueden llegar a un diagnóstico y por lo tanto, tampoco responde a los tratamientos.

 

Sin embargo, a medida que se desarrolla cada capítulo, Dr. House y su equipo van investigando, testeando y descartando diferentes enfermedades.

 

Lo hacen con los datos que tienen, otras veces con tests, en algunas ocasiones mediante la administración de fármacos que no mejoran, e incluso empeoran, la situación del paciente.

 

Y en pocos casos, llegan a llevar al enfermo al quirófano para poder ver que es lo que podría tener.

 

Pero lo más llamativo de todo esto, es que, sin importar cuál sea la enfermedad, jamás dejan de estudiar, volver a los libros, preguntar a otros colegas e incluso ir por el lado del absurdo.

 

Lo importante es determinar de que enfermedad se trata, a como de lugar.

 

Siempre (es ficción) llegan a un diagnóstico. No siempre pueden curar al paciente.

 

Pero podemos encontrar aquí varios aspectos que son muy relevantes y reales. Algunos de los cuales aplicamos en la clínica diaria.

 

En primer lugar, sin importar el grado de dificultad, siempre volvemos a leer los libros, para ver que enfermedad se nos puede estar escapando.

 

No recordamos todas las enfermedades y sus diferentes variaciones, siempre.

 

Entonces no está mal volver a las fuentes.

 

Ello nos lleva a intentar tratamientos, a veces sintomáticos y otras curativos, sin estar completamente seguros.

 

O en otros casos, creemos que estamos en el camino correcto, pero nos equivocamos.

 

Porque , los veterinarios, también somos falibles. Y diagnosticar es más un arte que una ciencia, donde se combinan los conocimientos con la intuición.

 

No todas las enfermedades son complicadas. Pero tampoco todas son simples.

 

Y en tercer lugar, apoyarse en el equipo. Eso es fundamental. Aunque se equivoquen.

 

De esa manera, se estarán descartando diagnósticos, para poder proseguir con el siguiente.

 

Si tenés un equino con problemas, y no podés encontrarle la solución, escribime al Telegram o WhatsApp y con gusto veré si mi equipo y yo podemos ayudarte.

 

Abel F. Bacigalupe 

Especialista en Educación Universitaria con Orientación en Ciencias Biológicas y Veterinarias