El mal carácter del potro
Hoy me tocó un caso muy interesante.
Es un potro de 3 años de edad, que ya corrió.
Trabaja muy bien, pero a la hora de los bifes, no termina de soltarse.
Al principio le achacábamos la culpa al “debut”, a los “terronazos”, a las “luces” y un sin fin más de excusas.
Sin embargo, cuando lo fue a revisar, me llamó la atención su mal genio.
No se dejaba tocar.
Cada maniobra le molestaba.
Se me echaba con todo el peso al suelo, daba manotazos y hasta cabezazos.
Pero, al llegar a las patas me di cuenta de un “pequeño” detalle.
El potro es monórquido.
Es decir, que solo le ha bajado un testículo.
Con paciencia y porque no, con algunas mañas, palpé la zona inguinal.
Y ahí saltó la perdiz.
Uno de los testículos, de tamaño menor al normal, estaba pegado al abdomen.
Es posible que allí resida el origen de su comportamiento y de sus fracasos deportivos.
En la semana el cuidador hablará con los dueños, y evaluará los pasos a seguir.
Si el carácter de tu caballo es peligroso, y deseas saber si existen motivos orgánicos que lo justifiquen, podés agendar una cita en Calendly.
De esta manera, te sacarás la duda y podrás encontrar la mejor alternativa para resolver ese inconveniente.
Como siempre, estoy a tu disposición.
Abrazo.
Abel F. Bacigalupe
Especialista en Educación Universitaria con Orientación en Ciencias Biológicas y Veterinarias