¡¡¡Esclavitud legal en el siglo XXI!!!
La otra vez escuche decir a un colega que las pasantías ad Honorem de profesionales recién recibidos de la facultad de Veterinaria era una explotación por parte del profesional que enseña en desmedro del profesional novel.
Por si no lo sabes, durante mucho tiempo fue, y todavía lo sigue siendo en algunos ámbitos, lo que se conoce como “Derecho de Piso”. ¿En que consiste este “Derecho de Piso”? Básicamente es un contrato no escrito y tácito por el cual un profesional veterinario recién recibido es aceptado para trabajar con un Profesional experimentado. El profesional nuevo aporta el empuje y a veces los últimos conocimientos, técnicas o teorías que se están manejando en el ámbito académico a cambio de que el Profesional más experimentado lo introduzca en el ambiente elegido, le explique las técnicas que se utilizan con más frecuencia, le indique donde, como y cuando mirar, hablar, escuchar o permanecer callado, y por sobre todas las cosas lo introduce en un medio desconocido, donde puede ser mirado de manera poco amigable y hasta hostil, y a fuerza de participar activamente durante un tiempo más o menos prolongado, terminar siendo parte del paisaje y aceptado.
Como puedes leer en estas líneas en ninguna parte se habla de una paga, sino de un intercambio de favores e intereses.
Pues bien, existe hoy en día todo un movimiento que considera que esta práctica no es ética ni moral, dado que el veterinario recién egresado de la Facultad, ya cuenta con título, y esta habilitado para ejercer la profesión y por lo tanto no debería trabajar gratis.
Y aquí es donde pretendo empezar a cuestionar a esta nueva corriente.
Si lo vemos de manera fría y bajo este prisma, puede ser que parezca una práctica poco ética y casi cercana a la esclavitud. Después de todo, esta trabajando “gratis” sin paga, sin jubilación, obra social y muchos derechos más. Te preguntarás entonces si yo estoy a favor de que trabaje gratis. Y mi respuesta es que no.
“Ah bueno” podrías estar pensando, ¿este Abel esta loco o que le pasa?
No estoy loco, o eso espero, y no soy incoherente en mis pensamientos.
Sencillamente expongo, como dije al principio que es un contrato tácito donde hay un intercambio de conocimientos y técnicas entre profesionales que a la larga los va a terminar favoreciendo a ambos.
Entonces me podrías decir, que sí, que hay un intercambio, pero a la hora de facturar, es el profesional más experimentado el que se lleva a recaudación. Y esto no esta mal ¿y sabes por qué? Pues porque el cliente es de él, invirtió tiempo en perfeccionarse, en buscar a sus clientes, en mantenerlos, a pesar de no llevarse siempre bien entre ellos, en fin es SU cliente. El día de mañana el novel profesional deberá buscar a los suyos, cuidarlos, mantenerlos y mimarlos, para de esa forma construir una relación sólida como la de su maestro.
Y si tiene suerte y es constante, puede que termine asociándose con alguno de sus mentores, y formar un equipo de trabajo sólido y estable que, como una espiral, favorezca a ambos. Pero, aun si esto no sucede, se va a llevar conocimientos que no se imparten en los claustros, quizás por desconocimiento, quizás porque son saberes considerados obsoletos en ese ámbito, en definitiva, le va a dar una escuela.
No es raro encontrar en el ambiente hípico que tal o cual profesional “es de la escuela del Dr….” o que “Estuvo trabajando con tal o cual Dr…” y por lo tanto lleva implícito que tiene una determinada manera de enfocar los problemas y de resolverlos. Algunos clientes se sentirán más cómodos con una escuela que con otra, pero te puedo asegurar que se hace mucho más cuesta arriba trabajar en este ambiente sin una escuela.
Si lo miramos desde otra perspectiva, si la persona con menos experiencia debe recibir una paga por su trabajo, la persona con más experiencia ¿no debería recibir una paga por su enseñanza? Quizás la confusión puede venir por el lado de la llamada enseñanza gratuita. En las universidades públicas de la República Argentina, la enseñanza se dice que es gratuita. Es decir el alumno no paga por estudiar. Entonces termina suponiendo inconscientemente que el docente enseña gratis, y por lo tanto en la actividad privada, también se le debería enseñar sin costo. La realidad es que la educación no es gratuita sino NO ARANCELADA. Y esta es una diferencia sustancial. Al alumno no le cuesta dinero estudiar, por que esta subsidiada por el Estado. Pero las Universidades manejan presupuestos, ya que los Docentes cobran, (mal, pero cobramos) al igual que los No Docentes, tenemos Obra Social y Jubilación, se pagan los servicios y los insumos, es decir no es gratis, sino que se paga con parte de la recaudación de los impuestos.
Resumiendo, considero que es una práctica sana trabajar de esta forma si ambas personas están de acuerdo en que es un intercambio, y si alguna de ellas no esta de acuerdo en alguno de los puntos debe sentirse libre de expresarlos. Llegado el caso que alguno de los dos no se sienta cómodo con el otro, pues no habría inconveniente en deshacer esa sociedad de hecho.
Y recuerda: Nada es imposible, si no te rindes. Si te caes, muchos estarán para ayudar a levantarte, pero ninguno se levantará por ti.
Un saludo y hasta la próxima.
Atte. Esp. Abel F. Bacigalupe
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