Esta es la razón por la que no te sentís valorado como Veterinario. (Como evitar ser un Commodity)


Hace unos días, como todas las mañanas, presté atención a un podcast de emprendimiento.

Estaba dirigido en especial a profesionales que deseaban, o bien iniciar un negocio con base en sus servicios o aumentar su facturación.

Lo que más me llamó la atención, a pesar de que algo de eso intuía, es que en ese programa mencionaban que hoy en día, las profesiones, en especial las universitarias o terciarias, son commodities.

¿Qué quiere decir eso?

Te paso explicar.

Hace 100 años era difícil encontrar un abogado o un médico en el pueblo.

Los que tenían la suerte de contar con uno, acudían a él sin dudar.

Los que no, pues, debían recorrer largas distancias hasta dar con uno.

Con el paso del tiempo, la educación se democratizó, abrieron más facultades y universidades, y de a poco, el número de profesionales se incrementó de manera exponencial.

Hoy en día, hay tantos, distribuidos en todos lados, que ahora, lo difícil no es encontrar un veterinario, sino decidir quién te conviene

Ni siquiera importa cuál cobra menos, o es más simpático.

Lo realmente relevante es QUIEN TE RESUELVE EL PROBLEMA de manera más rápida.

Y por resolver, podemos entender, curar, dar un diagnóstico, decidir si es conveniente seguir con un animal o no y muchas otras opciones.

La semana pasada me tocó atender un caballo que venía de entrar quinto en San Isidro.

Los propietarios, bastante desilusionados, me consultaron para saber que decían hacer con el equino.

Venían recomendado por una persona que es muy respetada en el ambiente del turf.

Literalmente les dijo: “Consúltalo con Abel. Él te va a decir si tiene solución o es conveniente que lo vendas y no gastes más”.

Pavada de responsabilidad.

Luego de la consulta, con una reseña y anamnesis cuidadosa y un a revisión a conciencia, le dije que yo le daría una oportunidad más, si estaban dispuestos a curarlo.

Y eso es lo que hicimos.

Ahora resta esperar como evoluciona.

Pero en solo 5 días ya es otro caballo. Más relajado, tranquilo, alegre. Y aún no ha comenzado a entrenar.

¿Por que te cuento esto?

Porque en los últimos tiempos, abundan los “profesionales” que poca atención les brindan a sus pacientes.

Solo quieren obtener brillo atendiendo caballerizas grandes y descuidan lo importante.

La salud de los caballos y la tranquilidad de sus propietarios.

Y esta es la única manera de no ser un commodity y diferenciarte de otros veterinarios.

Estudia, prepárate y da siempre lo mejor de ti.

Y si tenés dudas, es bueno que puedas contar con un mentor a quien consultar en momentos complicados.

¿No tienes aún un Guía?

Si ese es tu caso, te invito a que respondas esta breve encuesta y veré si puedo darte una mano.

A tu disposición, siempre.

Abel F. Bacigalupe 

Especialista en Educación Universitaria con Orientación en Ciencias Biológicas y Veterinarias