Librito para cuidar (entrenar) caballos
En la encuesta que hice el martes por este medio (si no la hiciste te invito a que entres a http://www.relinchosyherraduras.com/hoy-el-que-escribe-eres-tu/ y la completes), uno de los temas que me pidieron que desarrolle es Cha Chan….un “Librito para ganar carreras”. Y creo que no hay persona en el Turf, que si existiera un libro como este no este dispuesto a pagar cualquier dinero por conseguir el “Santo Grial” de las carreras de caballos.
Y sin embargo hay libros escritos con esa intención, tanto en castellano como en otras lenguas. Es más así al voleo creo recordar uno escrito por Don Luis Ferro en donde se detallaban los diferentes pasos necesarios para poder entrenar un caballo desde la doma hasta llegar a correr. Tuvo su tiempo de esplendor y luego cayó en el olvido.
¿A que no sabés por qué?
Pues, por un lado, porque la cuida de caballos de carrera no es una ciencia solamente, sino también un arte, donde cada cuidador debe interpretar a CADA CABALLO EN PARTICULAR y descubrir cuál es el entrenamiento que mejor le sienta. Y la palabra clave aquí en DESCUBRIR. No es solo SABER, es valga la redundancia, aplicar el Saber a cada caballo de una manera única y casi irrepetible.
En segundo lugar, y relacionado con lo anterior, cada caballo y cada yegua, cada potrillo y cada potranca tienen una crianza, un intelecto, una templanza, un físico y una genética distinta de su vecino lo que hace que cuidar un caballo de carrera sea, de nuevo, todo un arte. Si a eso le sumamos que cada cuidador se puede sentir mas o menos cómodo cuidando para las cortas, la media distancia o la larga obtenemos un combo altamente explosivo.
Y para traficar esto te cuento una anécdota, que no me pasó a mí pero si me fue referida hace unos años.
Resulta que un colega tenía una yegua de 4 años que no podía salir del último puesto a pesar de buscarle todas las vueltas tanto médicas como del entrenamiento tradicional.
Este colega, cansado de la situación, decide dar de baja a esta yegua, retirarla a un campo en las afueras de Buenos Aires, y si, eventualmente aparecía un comprador, concretar la venta. Deja a la yegua en ese campo y a los 20 o 30 días de dejarla aparece el “novio” para la yegua que la quería para llevársela a correr a un Hipódromo del interior del Pais. La vienen a ver, se ponen de acuerdo con el precio, le pregunta al dueño del campo que estaba haciendo la yegua a lo que le responde que esta vareando “normal” y se la lleva a La Rioja. Pasados unos 20 días la persona en cuestión llama agradecido ya que la yegua había ganado una carrera oficial en San Luis.
Pasaron unos tres o cuatro meses y esta persona vuelve a llamar al dueño del caso por que tenía una pregunta que hacerle. La pregunta era ¿Cómo era que vareaba a la yegua? Intrigado el dueño del campo le pregunta a que se debe esta inquisición, y esta persona le responde que le luego de ganar, la yegua había empezado a correr cada vez peor y últimamente no salía del último puesto.
Es en ese momento que esta persona le revela, que en realidad la yegua hacía 20 días que no salía del box, solo le daba agua y comida y le sacaba la bosta y nada más. Agradecido el nuevo dueño decidió seguir con este “¿ENTRENAMIENTO?”, y la yegua volvió a estar entre las primeras.
Si antes de llevarla, le hubiera dicho que no salía del box, dudo que hubiera ganado en San Luis y que hubiera ganado siquiera una carrera. Por que la realidad es que no hay una sola forma de cuidar y como dice el refrán “Cada maestrito con su Librito” Cualquier otro caballo que hubiera permanecido 20 días o más a box se hubiera envarado, le hubieran subido las enzimas, y cuanto desastres médicos se les ocurra. Pero hay un adagio médico que dice que no hay enfermedades sino enfermos, y esto aplica a la cuida. Cada atleta debe ser entrenado de acuerdo a su gusto y sus necesidades, muchas veces sin importar lo que diga la literatura o el sentido común al respecto.
Y recuerda: Nada es imposible, si no te rindes. Si te caes, muchos estarán para ayudar a levantarte, pero ninguno se levantará por ti.
Un saludo y hasta la próxima.
Atte. Esp. Abel F. Bacigalupe
Celular: 54 9 11 4418-6559
Mail: abel@relinchosyherraduras.com
p.d. Si te gustó esta publicación no dejes de visitar www.relinchosyherraduras.com