Los parásitos buenos


Posiblemente este título puede hacerte creer que estoy equivocado.

Y es normal, desde chicos no enseñaron y aprendimos que los parásitos son seres que viven a costa de otros seres sin aportar nada a cambio. Y eso esta bien. 

Sin embargo, de los parásitos que yo estoy hablando, son otros bien distintos. Son parásitos en un sentido amplio, ya que viven de y dentro de otro organismo, pero son organismos muy chiquitos. Estoy hablando de las mitocondrias.

¿Que son las mitocondrias? Si le preguntas a un profesor o buscar en internet, te dirán que son una de las tantas pequeñas organelas que integran el interior de cualquier célula animal. Por lo menos de mamíferos y aves.

Entonces ¿son o no son parásitos? ¿Son organelas u otra cosa?

Bueno, aquí, llega el momento de contarles una pequeña historia.

Y la primera pregunta, es ¿qué hacen las mitocondrias?

Y la respuesta es, ni más ni menos que producir la energía que requieren las células para mantener sus funciones y reproducirse (las que pueden hacerlo, claro está). Para ello utilizan diferentes tipos de combustibles derivados de los hidratos de carbono y de las grasas. Si no fuera por ellas, que utilizan el oxígeno para transformar los combustibles en energía (en forma de ATP) y CO2 y H2O, las células deberían usar las vías anaerobias para producir ATP, pero a costa de ser más ineficientes, y producir casi un tercio de lo que se produciría por la vía aeróbica.

¿Y por que les digo que son parásitos? 

Pues porque en un principio, las mitocondrias eran seres unicelulares, que vivían fuera de cualquier otro organismo. Con el tiempo, y no sé exactamente cuando, fue fagocitada por otro ser unicelular, al que le aportó sus facultades de producir energía, volviendo a esa célula mucho más eficiente. Con el tiempo las células que tenían mitocondrias, se organizaron, y través de millones de años de evolución, se diferenciaron y dieron origen a diferentes seres multicelulares.

¿Y cómo sabemos que son organismos diferentes a las células que habitan? Pues, porque el material genético que tienen, es diferente al material genético de las células que habitan. Es más se sabe que las mitocondrias se transmiten a los hijos desde la madre. El genoma de las mitocondrias paternas no se transmiten a la progenie. 

Ahora me dirás, muy lindo este cuentito de las mitocondrias, pero ¿A que viene toda esta historia de las mitocondrias?

Pues a que una de los beneficios de ejercitar a tus caballos, y de que adquiera estado físico, es justamente mejorar el metabolismo energético aumentando el tamaño y número de mitocondrias intracelulares, para de esa forma producir mas energía con menos combustible. Es decir, finalmente tiene que ver con la última fase de la nutrición, que es la transformación de la energía química almacenada en los alimentos, en energía cinética, o sea movimiento en los músculos, por ejemplo.

Y finalmente te dejo un dato curioso. Muchos te dirán que todos los hijos, humanos o potrillos tienen exactamente un 50% de ADN materno y 50% de ADN paterno. Técnicamente, sin embargo, esta aseveración es incorrecta.

Dado que las mitocondrias tienen un ADN diferente al de la célula que lo alberga, y que las mitocondrias son aportadas exclusivamente por la madre, la madre siempre aporta más ADN que el padre. No se cuánto, ni en cuanto varia ese porcentaje, pero seguro no es 50% – 50%. Este ADN materno diferente  sería el responsable de que ciertas lineas maternas sobresalgan por sobre otras, por lo menos en los caballos SPC y en otras razas puras.

Espero que estos consejos te sean de utilidad.

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Un saludo y hasta la próxima.

Esp. Abel F. Bacigalupe

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