Revisación de un equino pre-compra


La decisión de comprar un caballo, para el uso que usted quiera, casi siempre está asociado a momentos de incertidumbre, presión, ansiedad y emoción.

No es una decisión fácil de tomar, y es habitual que se requiera la participación de un profesional veterinario que acompañe al futuro comprador para asesorarlo en la compra del ejemplar de acuerdo a la actividad que se quiera desarrollar.

La primera cuestión que habría que dilucidar es para que actividad se va a utilizar el animal. No es lo mismo que la actividad en cuestión sea  Turf, Equitación, Polo, Trabajo, etc.

Una segunda cuestión es si el animal a adquirir es nuevo, generalmente un potrillo o potranca para amansar, o un animal que ya este domado que viene de segunda mano.

Una tercera cuestión, sobre todo en equitación, es si el carácter del animal es compatible con el temperamento y temple del jinete o amazona que lo va a montar.

Adentrándonos mas específicamente en la revisión del animal, ésta consta de diferentes fases, de  las cuales, algunas deben estár siempre presentes, mientras que otras son optativas.

Una vez hecho la reseña del animal, es decir, sexo, raza, edad, se comienza por la inspección del animal, es decir la revisión ocular, sin tocar, la cual nos proporcionará un sin número de datos. Ya en este momento es posible descubrir algunos defectos que nos decidan como profesionales a no aconsejar proseguir con la compra.

Acto seguido se comienza con la palpación del animal buscando defectos o taras, es decir condiciones indeseables congénitas o adquiridas. Este examen es preferible realizarlo desde la cabeza, hacia la cola, observando no solo alteraciones anatómicas sino también funcionales, especialmente del sensorio, es decir olfato, audición, vista, y estado mental. Se prosigue buscando dolores, zonas de inflamación y cualquier condición que nos pueda indicar la presencia de una patología. Es necesario resaltar que todos estos exámenes deben ser realizados de forma meticulosa y ordenada, llevando un registro escrito del mismo, para poder realizar luego un informe.

Si no se encontrará ninguna causal de rechazo hasta este momento, se realizará la evaluación fibroscópica, para determinar alteraciones a nivel de las cuerdas vocales, epiglotis, paladar blando y demás alteraciones presentes en la laringe. En este punto es importante señalar que en los animales nuevos la presencia de hemiplejía laringe (Caballo Roncador) es la única patólogoía

Llegado hasta este punto, se prosigue con los exámenes optativos, los cuales pueden incluir la realización de placas radiográficas de los miembros y realización de estudios ecográficos de ser necesarios. También podemos incluir en este apartado la realización de pruebas serológicas para descartar enfermedades como Anemia Infecciosa Equina (AIE), Piroplasmosis, Leptospirosis, Muermo y Durina.

Previo a la realización del examen, es deseable que comprador y profesional se pongan de acuerdo en los honorarios y costos que se van a abonar por la realización de este trabajo, tomando en consideración que el veterinario no esta solo revisando un animal, sino tomando en consideración todos los ítems enumerados anteriormente a fin de dilucidar si ese ejemplar esta apto para la tarea que se les van a requerir, intentando minimizar la probable aparición de inconvenientes a futuro.

También es importante señalar que en caso de desaconsejar la adquisición de dicho animal, no se esta haciendo un juicio de valor sobre la persona que vende el animal, las cuales muchas veces se sienten agredidas por no poder concretar una venta, sino exclusivamente sobre las cualidades de este animal en particular.

Otro tema a discutir es que el veterinario no es adivino ni tiene una bola de cristal, y si bien intenta minimizar la aparición de futuros inconvenientes, no puede predecir si el animal en cuestión va a ser un fenómeno en el futuro o no, así como no impide que aparezcan otras alteraciones relacionadas con la actividad.

Para finalizar, una revisación de pre-compra, puede parecer un gasto superfluo, pero a la larga es una inversión que puede ahorrarle muchos dolores de cabeza y dinero, y le permita disfrutar de una forma más plena y placentera de su nuevo caballo.

Sinceramente les deseo que este artículo les sea de utilidad, y nos encontramos en futuras entregas.

Recuerden que este sitio es solo una guía y de ninguna forma suplanta la actividad de su Médico Veterinario de cabecera.

Un saludo y hasta la próxima entrega.

Atte. Dr. Abel F. Bacigalupe