Seguro, ¡esto será de gran ayuda para vos!


No se a vos, pero a mí me pasa algo curioso cuando estoy atendiendo.

Como en todos los trabajos y profesiones hay problemáticas recurrentes que las podés manejar casi sin pensar.

No es que no seas consciente, simplemente de tanto tratar con ellas, investigar, poner a prueba, etc., la solución aparece casi sin esfuerzo.

Sin embargo, hay algunas situaciones que suponen un desafío profesional.

Ya sea por la gravedad del caso, o por su rareza, o quizás por el empeño casi sobrehumano que requiere esa situación.

En esos momentos, debo reconocer que si estoy solo se me hace más difícil lidiar con este tema.

Me asaltan más dudas, paso más tiempo volviendo a los libros para dilucidar que es lo que puede estar ocurriendo.

Incluso, si el caso no se resuelve en el día, es probable que me acueste y me levante pensando sobre el mismo.

Diferente es el suceso si puedo trabajar con alguien más (obvio de confianza).

Allí las cosas se tornan más claras, más transparentes. Las soluciones aparecen de manera más fluida.

Quizás la dedicación física sea igual o más intenso que cuando debo enfrentar ese desafío solo.

Pero el esfuerzo mental es mucho más ligero.

El poder compartir signos, lesiones, diagnósticos presuntivos y sus posibles tratamientos, hace que la carga sea más sutil.

No se trata de quien sabe más o menos, es que el esfuerzo se reparte entre más personas.

Y a la larga, es muy probable que el resultado sea por demás bueno.

Es verdad, que como te comentaba al inicio, luego de estos años de profesión, muchas temáticas se hayan tornado recurrentes.

Y, por lo tanto, el esfuerzo es menor.

Esto no era para nada así cuando inicié mis primeras prácticas.

Las dudas me asaltaban a menudo, las consultas eran frecuentes así como los momentos de lectura y reflexión.

Tuve la suerte, eso sí de contar con un Mentor que me facilitó mucho la tarea.

Creo, sin lugar a dudas, que sin él, el aprendizaje hubiera sido más arduo.

Es por eso que considero que es el momento de ofrecerte mi ayuda, si es que la necesitás.

Por ello he diseñado un breve formulario que me permitirá conocerte, y saber cuales son los miedos y frustraciones que te aquejan en la práctica diaria.

Lo único que debes hacer es completar esta breve encuesta y enviarla.

La evaluaré, y si me lo permites, me contactaré contigo a fin de buscar la mejor solución para ti.

A tu disposición, siempre.

Abel F. Bacigalupe 

Especialista en Educación Universitaria con Orientación en Ciencias Biológicas y Veterinarias